Valle de Ángeles, Francisco Morazán Honduras

Continuamos nuestro recorrido por Honduras y hoy queremos llevarte a un municipio pintoresco que de a poco se ha ido convirtiendo en un lugar de referencia para el turismo nacional e internacional. El Valle de Ángeles se encuentra a solo 45 minutos de la capital, Tegucigalpa, y es una escapada perfecta para un fin de semana. ¿Listo para conocerlo?

El Valle de Ángeles es un pueblo tranquilo, atractivo y de gente amable. Es un destino que reúne todas las condiciones para escapar un poco de la rutina y desconectar. Cuenta con atractivos naturales, culturales y una buena gastronomía que atrae a turistas de todas partes. No solo el pueblo es lindo, sino también el viaje a él, ya que a lo largo de la carretera podrás disfrutar de un intenso paisaje montañoso.

Este pueblo, junto a Santa Lucía y San Juancito forman parte de un circuito turístico para hacer desde Tegucigalpa. Consisten en antiguos pueblos coloniales, que en épocas de antaño se dedicaron a la minería y no han perdido su encanto. 

¿Sabías qué? El famoso portal Microsoft Network incluyó a Valle de Ángeles en su listado de los 50 pueblos pequeños más bellos del mundo. El portal destaca a este rincón de Honduras como uno de los pueblos más visitados por turistas extranjeros que llegan atraídos por sus calles empedradas, sus artesanías, su deliciosa gastronomía y su clima fresco que impera todo el año.

¿Dónde está ubicado Valle de Ángeles?

Valle de Ángeles se ubica a 22 km de Tegucigalpa, en el departamento de Francisco Morazán. El pueblito aparece enclavado en un valle que lleva su mismo nombre, a casi 1300 metros sobre el nivel del mar, y rodeado de hermosas montañas y los lagos Chinacla, Palo Hueco y El Carrizal. 

¿Cómo llegar desde Tegucigalpa?

Llegar al Valle de Ángeles desde Tegucigalpa es sencillo. El viaje dura unos 40-45 minutos y la carretera es muy pintoresca. Si partes desde el parque central de la capital debes tomar la Avenida Cristóbal Colón con dirección este hasta la intersección con la Avenida Gutemberg, que cruza el Barrio Guanacaste. Desde allí, coge la Avenida La Paz, continúa por la Avenida Los Próceres hasta una intersección. Continúa por el Boulevard 21 de Octubre hasta ver el desvío a la izquierda que conduce hasta Valle de Ángeles. 

Historia de Valle de Ángeles

La historia de Valle de Ángeles se remonta a los tiempos de la colonia española en Centroamérica. Por aquel entonces su principal medio de subsistencia era la minería y la agricultura, que permitió a la comunidad ir creciendo y poblándose. Si bien actualmente la actividad minera no continúa, el pueblo conserva gran parte de ese pasado. 

La tradición oral cuenta la historia de un niño y su padre, que fueron quienes habrían dado origen a la actividad minera de Valle de Ángeles. Según el relato, un labrador se encontraba junto a su hijo sembrando en las laderas de una montaña. El niño, buscando alguna forma de divertirse, quiso construir una casita con pedazos de madera. Para eso, comenzó a hacer agujeros en el suelo y en uno de ellos encontró una piedra extraña. Emocionado, el niño le llevó la piedra a su padre y le dijo que había encontrado “una mina”.

El padre decidió llevarle la piedra a uno de los expertos en metales del pueblo, quien la examinó minuciosamente y le dijo que no tenía ningún valor, aunque no dejó de preguntarle con insistencia en donde la habían encontrado. Así, el padre y su pequeño hijo llevaron al experto al sitio, en donde el hombre tomó algunas muestras que al poco tiempo dieron resultados positivos. De ese modo, comenzó la actividad minera en la zona del Valle de Ángeles.

En la segunda mitad del siglo XX los pobladores de Valle de Ángeles dieron sus primeros pasos en la actividad artesanal, lo cual supuso un fuerte repunte en la economía de la zona. Hoy en día, las artesanías siguen siendo una de las fuentes principales de ingresos para sus habitantes. No por nada se lo conoce como “La Cuna de los Artesanos”.

Inicialmente, Valle de Ángeles se llamó “La Marranera”, posiblemente haciendo referencia a la crianza de cerdos que se practicaba en el lugar. También se cree que pudo llevar este nombre por la fauna que imperaba en la zona, especialmente los chanchos de monte. Asimismo, fue conocido con el nombre de “El Cimarrón”, haciendo referencia a los esclavos negros que huían del trabajo en las minas de Santa Lucía y San Antonio de Oriente.

En 1996 fue elevada a la categoría de ciudad turística y desde entonces se ha convertido en un importante centro que recibe muchos visitantes de la capital y otras zonas del país. Hoy en día, el turismo es el principal motor económico de Valle de Ángeles. Entre sus principales atractivos destaca su arquitectura colonial y campesina, las rutas de senderismo que pueden hacerse en sus alrededores, el arte contemporáneo y las artesanías, los deportes extremos y su excelente gastronomía.

Cosas para hacer en Valle de Ángeles

Valle de Ángeles ha sido declarado como Pueblo con Encanto, quizá porque siempre ha mantenido su esencia, sus calles empedradas y casitas de teja y adobe. Recorrerlo a pie es una de las mejores cosas que puedes hacer allí, sin embargo, debes saber que Valle de Ángeles posee atractivos turísticos para todos los gustos. Por eso mismo, te presentamos un listado con las mejores cosas que puedes hacer allí.

¿Sabías qué? Los Pueblos con Encanto de Honduras nacen de una iniciativa del Instituto Hondureño de Turismo y la Asociación de Municipalidades de Honduras. Ambos, seleccionaron una serie de destinos que conservan sus riquezas históricas, naturales y culturales bajo la denominación de Pueblos con Encanto. De ese modo, el país invita a los turistas a conocer estos rinconcitos que atrapan y enamoran.

1- Disfrutar de la gastronomía del pueblo

A lo largo de Valle de Ángeles encontrarás más de 30 restaurantes y cafés, la mayoría situados alrededor del parque central. En ellos se elaboran platos con productos cosechados en el mismo municipio, que los turistas pueden degustar mientras disfrutan de un escenario con paisajes inmejorables. 

La gastronomía de Valle de Ángeles es diversa, pero no deja de deleitar a los turistas con sus comidas tradicionales. Entre ellas, debemos nombrar a las famosas pupusas, unas tortillas de maíz rellenas con ingredientes como el quesillo, el chicharrón y otros. Otro de los platos por excelencia del pueblo es la carne asada, que se sirve acompañada de frijoles, plátano frito, queso o cuajada y arroz. Tampoco dejes de probar los elotes al estilo hondureño, que se preparan con mantequilla y queso.

Otra comida típica de la gastronomía hondureña, que por supuesto también se consume en Valle de Ángeles es el anafre. Este plato tradicional consiste en frijoles fritos cubiertos de quesillo derretido que se sirve acompañado con tortillas tostadas. 

Los jugos de frutas son las bebidas más típicas, especialmente el de naranja, tamarindo, mora y limón. También es famosa la horchata y el pozol, que derivan del maíz y del arroz.

¿Dónde comer? Las opciones son muchas, aunque si de lugares famosos hablamos, no podemos dejar de mencionar a uno de los restaurantes con mayor tradición del Valle de Ángeles. Las Tejas es un lugar que lleva más de 26 años en el negocio y es reconocido por sus platos de calidad. El lugar cuenta con una tradicional arquitectura hondureña, un hermoso fogón a leña, decoraciones en barro y planchas en donde se cocinan las famosas tortillas de maíz. Las especialidades de la casa son las carnes marinadas y las salsas caseras.

2- Recorrer el Parque Central y sus alrededores

El parque central es el punto neurálgico del centro y en donde se concentran muchas de las actividades de Valle de Ángeles. Los fines de semana este espacio se llena de color y música para recibir a los visitantes. Por ejemplo, allí tienen lugar las diferentes presentaciones musicales y exposiciones de obras artísticas del pueblo.

Además, alrededor de él se alzan muchos edificios coloniales que son parte de la historia del municipio. Uno de sus edificios más importantes es la Parroquia San Francisco de Asís, que fue construida en el año 1879.

3- Tener un día de campo el Parque Obrero

Otro de los sitios populares de Valle de Ángeles es el Parque Turístico de Valle de Ángeles, también conocido como Parque Obrero. Este sitio de recreación hace de punto de encuentro para las familias y grupos de amigos y posee instalaciones preparadas para pasar un día de campo. 

También cuenta con una cafetería y una pileta semi olímpica por los cuales deberás pagar un pequeño precio adicional. El parque se encuentra rodeado por unos bellos pinares y es muy frecuentado durante los fines de semana. Si buscas un ambiente más relajado, lo ideal será visitarlo durante la semana, que es cuando hay mucha menos gente.

4- Comprar artesanías

Valle de Ángeles cuenta con amplios pabellones de venta de artesanías realizadas en madera, cuero, barro y más. Estos pabellones fueron parte del Centro de Adiestramiento Artesanal de Valle de Ángeles, que tenía el fin de enseñar a los interesados a hacer artesanías. Lamentablemente, en 1992 el programa fue dado de baja y hoy en día los pabellones son usados para exponer artesanías.

Además, el pueblo lleva adelante un programa conocido como Valle de Ángeles Artesanal, mediante el cual los turistas pueden interactuar con los artesanos y conocer el proceso de elaboración de cada uno de los productos. 

Uno de los lugares más famosos de la región es Lessandra Leather, que tiene su fábrica y una tienda en el pueblo. El mismo ofrece al turista una gran variedad de artículos de marroquinería de excelente calidad y a buen precio. 

5- Visitar la Casa de la Cultura y el Museo de Historia Santamaría

Se trata de dos visitas interesantes en donde puedes conocer más sobre la historia, cultura y tradiciones de Valle de Ángeles. La Casa de la Cultura fue inaugurada en el 2002 y cuenta con una sala principal de exhibiciones, un pequeño anfiteatro y una biblioteca municipal. Es sede de muchos de los eventos culturales que tienen lugar en la región y se encarga de conservar y difundir el arte general hondureño.

Por su parte, el Museo de Historia Santamaría es un espacio dedicado a la historia, arte y cultura de Valle de Ángeles. Fue fundado en el 2006 y muestra una variedad de colecciones que van desde fotografías antiguas, billetes, radios, relojes hasta máquinas y armas antiguas. Mediante una exposición fotográfica de lugares de Honduras muestra la evolución del país a lo largo del tiempo, mostrando su belleza y desarrollo.

Otro espacio en donde puedes disfrutar del arte de Valle de Ángeles es la Galería Sixtina, un espacio dedicado al conocido artista hondureño, Julio Vizquerra. Lo encontrarás en la calle principal del pueblo y es una visita muy interesante. Los fines de semana podrás tomar clases de arte y pintura y ver distintas exposiciones de artistas hondureños.

6- Descubrir el pasado minero de Valle de Ángeles

Otra de las cosas que puedes hacer en Valle de Ángeles es explorar su pasado minero. Eso implica recorrer su entorno montañoso, en donde se encuentran escondidas entre las malezas algunas bocas de minas y restos de maquinarias y utensilios usados para las extracciones. Del mismo modo, podrás ver los antiguos hornos en donde se fundían las piedras preciosas que se extraían de sus tres principales minas: Las Ánimas, El Socorro y San Francisco.

El sendero que conduce a dicho lugar es conocido como «Las Golondrinas» y forma parte del Parque Nacional La Tigra. Se trata de una ruta de dificultad baja a moderada que atraviesa paisajes hermosos. Para hacer un senderismo más extremo puedes coger algunas de las rutas alternativas a la principal, pero en ese caso será necesario contar con equipamiento especial. A medida que avances irás encontrando lugares ideales para darse un baño. Eso sí, el agua es muy fría, por lo que deberás tener buena tolerancia a las temperaturas bajas. El objetivo final es llegar a una cascada que cae desde lo alto de un peñasco.

7- Visitar el Parque Nacional La Tigra

A 4 km de Valle de Ángeles se encuentra el acceso a la reserva forestal La Tigra, el primer parque nacional de Honduras. El mismo es una fuente generadora de agua dulce que abastece al 40% del país, además de un refugio para la biodiversidad nativa y migratoria de la zona. Cuenta con una extensión de 24,040 hectáreas de bosque que se extienden a lo largo de la cadena montañosa central de Honduras. 

Es un lugar ideal para la observación de la flora y fauna propia de la zona. Allí verás, por ejemplo, diferentes tipos de pinos, robles, encinos y una gran variedad de helechos, algunos en peligro de extinción que son protegidos por la Fundación Amigos de La Tigra. Entre la fauna destacan muchas especies de mamíferos, anfibios, reptiles y aves. Por otro lado, el parque cuenta con una variedad de insectos impresionante. De hecho, La Tigra lleva a cabo proyectos de investigación de muchas especies de insectos nunca antes vistas en la región.

La visita al Parque Nacional La Tigra es ideal para los amantes de la naturaleza. Allí podrás recorrer 8 senderos, cada uno con características propias y diferentes niveles de dificultad. Uno de los más populares es el sendero que va a la localidad de San Juancito, un pueblo minero en donde se encontraron todo tipo de piedras preciosas. Actualmente, el sendero cuenta con una buena cantidad de cuarzos de todos los tamaños y formas que hacen una verdadera búsqueda del tesoro. 

Otro de los senderos favoritos del parque es el ubicado en la comunidad de Corralitos, en el cual los aventureros podrán disfrutar de un trayecto de 2,3 km de dificultad moderada. El trayecto conduce hasta una cascada escondida entre las rocas y regala hermosas vistas de las cordilleras que rodean Tegucigalpa.

Otra de las actividades que puedes hacer en el parque es el canopy, ya que cuenta con 7 cables ubicados a diferentes alturas. Una actividad perfecta para quienes buscan un subidón de adrenalina. El parque también posee un espacio para acampar, ubicado a una hora y media del Centro de Visitantes. De camino te encontrarás con un mirador desde el cual tendrás hermosas vistas del atardecer y, por las noches, un show de estrellas que te deslumbrará.

8- Conocer el pueblo de San Juancito

Si vas a aprovechar el viaje para recorrer los alrededores de Tegucigalpa, no puedes dejar fuera de tu ruta al encantador pueblo de San Juancito. Esta pequeña aldea fue un pueblo minero y el sitio en donde la compañía estadounidense Rosario Mining Company se instaló para llevar adelante la explotación de la mina. San Juancito fue también la primera localidad de Honduras con acceso a la energía y el sitio en donde funcionó la primera embajada de Estados Unidos en el país.

137 años pasaron desde aquel momento en que San Juancito era el motor económico del país. Hoy solo quedan vestigios de aquel pasado y el pueblo tiene un aire casi fantasmal. Este remanente arquitectónico sumado a la belleza del entorno en el que se halla inmerso hacen que San Juancito sea una visita obligada de tu ruta por el país.

En San Juancito te esperan pequeñas casas de estructura norteamericana, mucho arte y una rica gastronomía. Creemos que es el complemento perfecto de Valle de Ángeles y que su visita enriquecerá aún más el recorrido. Caminar por sus callecitas es hacer un viaje al pasado, ya que se aprecia intacta la antigua esencia norteamericana. Sus construcciones en madera combinan perfectamente con el entorno natural de su alrededor y configura unas vistas muy bonitas. Además, podrás conocer las ruinas de la antigua central hidroeléctrica que dotó de energía al pueblo.

9- Hacer una parada en el pueblo de Santa Lucía

Otro pueblo encantador de Honduras es Santa Lucía, ubicado a 14 km de Valle de Ángeles. Es otro de los pueblos mineros de la colonia española construido en las laderas de las montañas donde estaban las minas. Este destino invita a caminar sin prisa por sus calles empedradas, mientras observas las casas antiguas con tejas rojas. Es conocido como el «pueblo de las flores», ya que en cada esquina encontrarás flores de todos los colores que le dan un toque muy especial.

Santa Lucía se encuentra dentro del Parque Nacional La Tigra, por lo que a su alrededor se abre un abundante bosque de pinos y robles. A su vez, en la entrada del pueblo verás una laguna que complementa perfectamente al paisaje.

Al igual que Valle de Ángeles y San Juancito, Santa Lucía posee un bonito centro histórico, una plaza muy atractiva y una buena oferta hotelera y gastronómica. Por este motivo, es otro de los destinos predilectos de los habitantes de Tegucigalpa para escapadas de fin de semana.

Mapa de Valle de Ángeles y alrededores

¿Qué esperas para conocer Valle de Ángeles y sus alrededores? Este destino es perfecto para pasar unos días rodeados de naturaleza. Tanto si te encuentras viajando por el país o si estás parando en Tegucigalpa deberías hacer una escapada a este antiguo pueblo minero. Será una experiencia que seguro disfrutarás.